ELLOS NO SONRÍEN PARA LA FOTO PORQUE NO PUEDEN
Valeria Lukyanova y Justin Jedlica se realizaron más de 50 intervenciones para lucir similares a Ken y Barbie. Duros, excéntricos y plásticos, se juntaron para la foto y asombran al mundo.
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De carne somos...pero no todos. En este caso, estos dos personajes se han realizado más de 50 operaciones para parecerse a sus juguetes. Es que la locura no tiene límites y se presenta de diversas maneras.
Justin Jedlica, de 32 años, realizó más de 90 procedimientos para parecerse a Ken. Lo más cómico es que, si comparamos, se asemeja más a Ricardo Fort que al trabado muñeco.
En el otro rincón está la rubia. Valeria Lukyanova, con carita de porcelana, tiene 21 años y diseñó su cuerpo para simular ser Barbie.
Los dos se conocieron a través de Facebook y se reunieron para las cámaras. Pero la historia se pone aún más rara, ya que varios testigos especulan que, juntos, harán una película porno.
Superficiales y de plástico, estos dos muchachos son claros hijos de un sistema que nos vendió algunas mentiras estéticas.
http://www.diarioregistrado.com/sociedad/69952-ellos-no-sonrien-para-la-foto-porque-no-pueden.html
Valeria Lukyanova y Justin Jedlica se realizaron más de 50 intervenciones para lucir similares a Ken y Barbie. Duros, excéntricos y plásticos, se juntaron para la foto y asombran al mundo.
De carne somos...pero no todos. En este caso, estos dos personajes se han realizado más de 50 operaciones para parecerse a sus juguetes. Es que la locura no tiene límites y se presenta de diversas maneras.
Justin Jedlica, de 32 años, realizó más de 90 procedimientos para parecerse a Ken. Lo más cómico es que, si comparamos, se asemeja más a Ricardo Fort que al trabado muñeco.
En el otro rincón está la rubia. Valeria Lukyanova, con carita de porcelana, tiene 21 años y diseñó su cuerpo para simular ser Barbie.
Los dos se conocieron a través de Facebook y se reunieron para las cámaras. Pero la historia se pone aún más rara, ya que varios testigos especulan que, juntos, harán una película porno.
Superficiales y de plástico, estos dos muchachos son claros hijos de un sistema que nos vendió algunas mentiras estéticas.
http://www.diarioregistrado.com/sociedad/69952-ellos-no-sonrien-para-la-foto-porque-no-pueden.html